Las campañas políticas han existido siempre a lo largo de los tiempos, desde el primer líder político de la historia hasta el último. Para ello, la comunicación política ha sido clave y usada como un elemento principal. Se trata de un conjunto de estrategias y técnicas utilizadas por los actores políticos para transmitir sus mensajes. En este sentido, la comunicación política se ha llevado a cabo mediante los medios tradicionales como la televisión o la radio; medios digitales como las redes sociales; o a través de discursos, debates, eventos y publicidad política.
El objetivo principal es influir de una forma u otra en la opinión pública. Por lo tanto, de esta forma podemos comprobar qué campañas políticas han sido más relevantes a lo largo de la historia.
En este artículo de Next Educación te contamos cuáles son las tres mejores.
Top 3 campañas políticas de la historia
1. Nelson Mandela
En 1994, los sudafricanos eligieron a Nelson Mandela como presidente electo del país con el 62,25 % de los votos de los 12 millones de votantes. Pero, ¿cómo una persona negra logró estos resultados en uno de los países con mayor índice de racismo del mundo?
Las principales premisas de Mandela fueron la lucha contra el racismo, el amor siempre por delante del odio, y el perdón y la conciliación por delante de la venganza.
Madiba, como también le llamaban, mostraba una gran iniciativa y compromiso, trabajando a favor del bien común y nunca del bien personal. Asimismo, el ex presidente demostró una gran empatía, haciéndola una de las piedras angulares de su proyecto de conciliación. También aprendió la cultura e idioma afrikáner (la lengua de los sudafricanos blancos) para empatizar con ellos. A todo esto se suma un gran liderazgo y un destacado trabajo en equipo: «Ninguno de nosotros puede lograr el éxito actuando solo y por sí mismo«.
Por último, el que fue Nobel de la Paz en 1993 usó siempre tanto la comunicación verbal como la no verbal para hacer llegar el mensaje de amor, paz y perdón: «El arma más potente no es la violencia sino hablar con la gente«.
2. Pepe Mújica
Pepe Mújica fue nombrado presidente de la República Oriental del Uruguay en marzo de 2010. Durante la década de los años 70 formó parte de un movimiento político denominado Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros. Posteriormente, este partido terminó derivando en una guerrilla urbana de extrema izquierda. Además, el grupo paramilitar se preocupaba casi tanto de la comunicación política como de las armas, realizando operaciones militares con mensajes. En este contexto, asaltaban un camión de alimentos y lo repartían entre los más pobres, robaban empresas vinculadas a negocios turbios, etc. Y todo ello, realizado con una gran preocupación por el lenguaje.
Por estas cuestiones, Mújica fue detenido y estuvo un año en la cárcel. Tras esto, nadie pensó en ningún momento que aquel guerrillero acabara siendo el presidente de la República. Sin embargo, fue precisamente esa acción social lo que le alzó a la presidencia a la edad de 75 años.
3. Martin Luther King
Entre las mejores campañas políticas de la historia no podía faltar la figura de Martin Luther King. Un hombre que, sin ser político o candidato ni ejercer ningún cargo, marcó muy significativamente el pensamiento de la época. Con su ímpetu y su lucha por la igualdad y contra el racismo, inició un movimiento que modificó el pensamiento americano para siempre.
Todos hemos visto o al menos hemos oído hablar del discurso que Luther King dio en Washington el 28 de agosto de 1963. Sin embargo, ¿qué hay detrás desde el punto de vista de la comunicación política?
A lo largo de todo el discurso, Luther King no menciona en ningún momento datos o estadísticas que sostengan lo que diga, sino que habla desde el corazón. Su finalidad era emocionar a las personas que escuchan el discurso. Repite constantemente una idea con la intención de que permanezca en el receptor del mensaje impactándole: «I have a dream«. Por último, Luther King ya había pronunciado ese mensaje previamente en diversas ocasiones, dejando claro que, para realizar un buen discurso, es necesario preparación y ensayo.
En definitiva, las campañas políticas…
Solemos pensar que tienen como fin principal convencer a un electorado para de esta forma ganar una elecciones. En cambio, en estos casos no era solo eso, sino mucho más. Se trata de hacer llegar una idea, de cambiar un comportamiento de la sociedad que está completamente interiorizado. Nelson Mandela decía que la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Si tu intención no es ganar una elecciones, si no cambiar la sociedad, no se trata tan solo de convencer a un electorado, sino que estamos hablando de empezar desde abajo. Cambiar el sistema para que, de esta forma, cambie la forma de pensar.
Lo más importante es convencer al público de una idea para que también quieran luchar por ella. Por ello, para lograr este objetivo, es preciso una buena comunicación política.
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