La joven activista sueca Greta Thunberg cargó en el arranque de la Cumbre del Clima contra los líderes mundiales, a quienes les recriminó su inacción para atajar la crisis climática. Hoy se celebra el debate general de la ONU sobre esta cuestión.
La Cumbre del Clima arrancó este lunes en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Solo aquellos países dispuestos a anunciar medidas para reducir las emisiones en al menos un 45% para 2030 y preparar estrategias nacionales para lograr la neutralidad de carbono a mediados de siglo fueron invitados por la organización internacional. Greta Thunberg
En total, representantes de 77 países tomaron la palabra para anunciar sus planes e intentar marcar un punto de inflexión en el deterioro del clima y el aumento de las temperaturas. Aunque, sin duda, la gran protagonista de la jornada fue la activista de 16 años Greta Thunberg.
En un discurso de apenas dos minutos de duración la joven sueca, que dejó de asistir a clase hace un año para protestar en solitario contra el cambio climático frente al Parlamento sueco con una pancarta, eclipsó a políticos como la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, Emmanuel Macron.
Thunberg acusó a los líderes mundiales de mirar para otro lado o pensar únicamente en el dinero en cuanto al cambio climático se refiere: “Cómo se atreven a venir aquí a decir que están haciendo suficiente. Dicen que nos escuchan, que entienden la urgencia, pero si realmente entendieran la situación no estarían sin hacer nada”.
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La activista continuó señalando que “vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza, ¿cómo se atreven? Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas y sin embargo soy una de las ‘suertudas’”. También apuntó irónicamente que “no quiero creer que no actúan por maldad”.
Macron reconoció, tras escuchar emocionado la intervención, que los políticos están muy lejos de estar a la altura y que no están reaccionando lo suficientemente rápido. En la misma línea, el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó que esta no era una cumbre para hablar ni negociar, sino para poner en marcha acciones sin tener “miedo a ser ambiciosos”.
Naciones Unidas estima que el mundo necesitaría aumentar sus esfuerzos entre tres y cinco veces para contener el cambio climático, frenar el aumento del calentamiento a 1,5 grados como máximo, y evitar el aumento del daño climático que ya se está produciendo en todo el mundo.
