El uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación se ha incorporado de forma general a nuestras vidas. Sin embargo, este conlleva ciertos riesgos en materia de seguridad a los que a nivel estatal trata de hacer frente la Estrategia de Ciberseguridad Nacional.
El nuevo escenario tecnológico en el que nos encontramos ha llevado a un desarrollo sin precedentes en el intercambio de información pero, al mismo tiempo, implica consecuencias que pueden afectarnos como ciudadanos entre las que se encuentran los riesgos y las amenazas de seguridad informática nacional. Para evitarlos, desde 2013 el Gobierno impulsa la Estrategia de Ciberseguridad Nacional.
Esta, alineada con la Estrategia de Seguridad Nacional, es el marco de referencia de un modelo integrado basado en la implicación, coordinación y armonización de todos los actores y recursos del Estado, en la colaboración con instituciones y empresas privadas, y con la participación de la ciudadanía.
Como señala el Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno, «la Estrategia crea una estructura orgánica que sirve para articular la acción única del Estado conforme a unos principios compartidos por los actores concernidos y en un marco institucional adecuado». El plan recoge cinco capítulos:
El primero de ellos, titulado “El ciberespacio y su seguridad”, presenta las características que definen el ciberespacio, las oportunidades que ofrece y las implicaciones de dependencia del mismo desde el punto de vista de la seguridad.
[Quizás te interese: Master in Cybersecurity]
El segundo capítulo recoge el propósito y los principios rectores de la Ciberseguridad en España, mientras que el tercero aborda los objetivos de la seguridad del ciberespacio de la Estrategia. Así, “se establece lograr que España haga un uso seguro de los Sistemas de Información y Telecomunicaciones, fortaleciendo las capacidades de prevención, defensa, detección, análisis, investigación, recuperación y respuesta a los ciberataques”.
El cuarto capítulo recoge la acción de la Ciberseguridad Nacional, que orienta la gestión dirigida a alcanzar los objetivos expuestos. Por último, el quinto apartado se dedica a la Ciberseguridad en el Sistema de Seguridad Nacional y establece la estructura orgánica al servicio de la Ciberseguridad.
Esta establece tres órganos que trabajan bajo la dirección de Presidencia del Gobierno: el Consejo de Seguridad Nacional, el Comité Especializado de Ciberseguridad y el Comité Especializado de Situación.
En definitiva, el Consejo de Seguridad Nacional impulsa la elaboración de esta estrategia con el fin de dar respuesta al enorme desafío que supone la preservación del ciberespacio de los riesgos y amenazas que se ciernen sobre él.