Este año 2023 se presenta lleno de incertidumbre, y las Letras del Tesoro son un síntoma de ello. El mercado se muestra más impredecible de lo que era. En consecuencia, el inversor medio busca activos que le proporcionen la mayor seguridad y estabilidad posible junto a un rendimiento razonable.
Desde hace unas semanas, hemos sido testigos de largas colas a las puertas del Banco de España. Se trata de ciudadanos deseosos de comprar Letras del Tesoro, un producto financiero que, tradicionalmente, solo era atractivo para los inversores más conservadores y que hoy ha ganado gran popularidad.
¿Qué impulsa el interés hacia las Letras del Tesoro?
Una relación rentabilidad-riesgo atractiva
Las Letras del Tesoro han experimentado un buen ritmo de crecimiento en cuanto a rentabilidad en las últimas subastas celebradas, a mediados de enero para las letras a 3 y 9 meses y a principios de febrero las de 6 y 12 meses, situándolas entre el 2,2% las de menor plazo y casi el 3% las de mayor plazo.
Estos son máximos que no se alcanzaban desde el año 2012, hace poco más de una década. Dato que es aún más interesante si atendemos a que, desde 2016, el rendimiento de las Letras del Tesoro era negativo.
Además, poseen una gran calidad crediticia, siendo de los productos de inversión con menor riesgo de impago, no solo por la propia naturaleza del título, sino también por su corto plazo, que hace que las variaciones de precio en el mercado secundario sean bastante reducidas.
(¿Te gustaría especializarte en finanzas? Descubre el Máster en Dirección Financiera)
Son más rentables las Letras del Tesoro que los depósitos bancarios y más seguras
Las alternativas directas a las Letras del Tesoro son los depósitos a plazo fijo y las cuentas remuneradas, pero a día de hoy presentan peores condiciones que estas.
Suelen requerir dejar el dinero inmovilizado durante un periodo determinado de tiempo o, dando algo más de flexibilidad, bajan el tipo de interés y limitan la cantidad máxima remunerada. Además de que suelen exigir requisitos de vinculación al cliente.
Esto ha ido generando un gran descontento de los inversores respecto a los bancos, que, sumado a bajas rentabilidades y a un creciente riesgo, han sido factores clave para que las inversiones familiares pivoten hacia otros productos financieros.
En cuanto a las letras, son valores que se emiten al descuento, es decir, se compran por debajo de su valor nominal y se venden al vencimiento por dicho valor, siendo la ganancia obtenida la diferencia de esa compra-venta.
Por tanto, en el momento de la adquisición del título, ya se conoce la rentabilidad que se obtendrá si se mantiene hasta su vencimiento.
El inversor medio quiere resultados, y los quiere YA
El hecho obtener las rentas de una inversión en un periodo corto de tiempo, de por sí, es atractivo para para cualquiera.
El plazo de vencimiento de las letras hace que el inversor, además de obtener las ganancias rápidamente, evite inmovilizar el capital durante mucho tiempo. Así puede aprovechar cualquier otra oportunidad de inversión que surja en entornos tan cambiantes como en el que nos encontramos.
Un camino fácil en un sector dominado por la complejidad
El trámite para invertir en ellas es muy sencillo. Por un lado, puedes adquirirlas acudiendo personalmente al Banco de España, por otro lado, a través de la página web del Tesoro o en entidades financieras y, por último, mediante sociedades y agencias de valores.
Si escoges las dos primeras opciones, la operación estará libre de comisiones. En el caso de tramitarlas a través de sociedades y agencias de valores, las comisiones se acaban comiendo parte importante de su rentabilidad.
No obstante, es importante conocer de la existencia de fondos conservadores que se dedican a invertir en renta fija, los cuales pueden ser una buena alternativa a la inversión directa en deuda pública debido a que sus comisiones suelen rondar el 0,25%, aportando beneficios en cuanto a liquidez y fiscalidad.
Por último, añadir que este artículo no es una recomendación de inversión. A pesar de la notable mejora de las Letras del Tesoro en lo referente a rentabilidad, toda inversión ha de ser estudiada y analizada por cada inversor de forma individual.
¿Te apasiona el mundo financiero?
Te presentamos el Máster en Dirección Financiera de Next Educación. Este programa innovador está acreditado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España (CNMV). Solicita una mentoría gratuita con nosotros para descubrir todos los detalles.
Javier Montesino Ramírez
Alumni de Next Educación en Dirección Financiera