El mundo está evolucionando y la sociedad está cada vez más concienciada con el medio ambiente, incluso en lo que respecta a la moda e indumentaria. La moda sostenible ha ido ganando importancia lentamente durante la última década, y actualmente se encuentra en su auge.
¿Qué es la moda sostenible?
Consiste en la producción de ropa que no solo reduce el impacto en el entorno sino que también tiene en cuenta a los trabajadores que la producen. En pocas palabras, es moda hecha de forma ética y respetuosa con el entorno.
Todo esto suena simple, sin embargo, ser sostenible suele implicar más gastos, lo que a su vez reduce los márgenes de beneficio. Para que la industria se vuelva sostenible en su conjunto, los consumidores deben estar dispuestos a pagar más para ayudar a conseguir este cambio o, al menos, dejar de comprar marcas que no tienen en cuenta la sostenibilidad.
Ejemplos de moda sostenible:
Las marcas de ropa pueden dividir sus prácticas sostenibles en cuatro áreas.
- Moda ética: Abarca la producción, las condiciones laborales y las prácticas de comercio justo. La moda ética es un enfoque moral que adopta una empresa de cara a garantizar que ningún ser vivo resulte afectado debido a sus prácticas de fabricación.
- Moda circular: es una rama de la economía circular y aboga por que todos los materiales y productos se utilicen y circulen entre las personas durante el mayor tiempo posible, de manera ambientalmente segura, eficaz y justa. Esto abarca prácticas como el reciclaje, el upcycling y el ahorro.
- Moda lenta: La moda lenta es la antítesis de la moda rápida, tiene una visión a largo plazo y considera todo el ciclo de vida del producto. Esto incluye la calidad, durabilidad y longevidad de las prendas para ayudar a que duren más y así reducir la necesidad de comprar otras nuevas.
- Moda consciente: Se trata más bien de un mensaje que se transmite a los consumidores, explicando y animando a comprar productos ecológicos y a apoyar el movimiento de la moda verde.
¿Por qué es importante?
La industria de la moda es increíblemente perjudicial para nuestro planeta. Superada únicamente por el petróleo, esta industria es uno de los mayores contaminadores del mundo, responsable del 20% de la contaminación mundial.
Si a esto le sumamos los miles de productos químicos nocivos utilizados en las fábricas textiles de todo el mundo, que son peligrosos tanto para el medio ambiente como para las personas que trabajan con ellos, ha llegado el momento de un cambio global en la industria. Este cambio debe llegar en forma de moda sostenible.
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