A pocas semanas de que se celebren unas nuevas elecciones generales, los partidos políticos tratan de aprovechar el mayor número de recursos posibles para convencer al electorado. ¿Puede ser el Big Data un instrumento clave para conseguir votos?
La tecnología es, sin duda, un aliado para cualquier persona u organización y también para los partidos políticos, que deben sacar provecho de cualquier recurso que ofrezca esta para ganarse la confianza de los ciudadanos. Ahora, los esfuerzos están concentrados en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre y el Big Data se ha convertido en una oportunidad de oro para conocer mejor a quién debe dirigirse cada candidato.
Esta técnica, que llevó a Donald Trump a ocupar la presidencia de Estados Unidos con lemas como América first o Make America great again, tiene una característica principal, y es que con ella los partidos políticos pueden personalizar el mensaje que quieren transmitir en sus campañas.
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A través de nuestra información personal, esa que publicamos en redes sociales o la que se genera cuando compramos algo por Internet, los expertos en comunicación de cada partido pueden elaborar un mensaje corto dirigido especialmente a quien más puede interesar con el objetivo de que surja efecto en ellos.
Con la tecnología actual, la predominancia de teléfonos inteligentes, la conectividad constante y el Internet of Things, todo lo que hacemos en el día a día genera datos que pueden ser relevantes a la hora de generar contenidos para las campañas. Quienes cuentan con esta información y la capacidad de interpretarla parten previsiblemente con ventaja con respecto al resto.
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Recientemente se ha publicado que en el Partido Popular, por ejemplo, gracias a un estudio realizado con la tecnología Big Data, se sabe qué provincias y qué ciudades son prioritarias para ellos. Según el informe, hay ciertas regiones españolas en las que el PP puede recuperar muchos de los votos perdidos en las elecciones generales pasadas. De esta forma, sus responsables ya saben dónde deben concentrar sus esfuerzos.
En la misma línea, hay otros casos vinculados con el mundo de la política en los que el Big Data tiene un papel protagonista. Muy conocido es el de Cambrigde Analytica, entidad que tuvo mucha influencia en la campaña a favor de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
